A finales del mes pasado, Elon Musk completó su adquisición de Twitter e inmediatamente después despidió a cuatro de los ejecutivos más importantes de la compañía.
En su lugar, ha instalado a un pequeño consejo de lugartenientes para evaluar la empresa y comenzar a implementar su visión. El grupo incluye al abogado personal de Musk, su jefe de gabinete, Alex Espiro, un par de amigos inversionistas, Jason Calacanis y Jared Birchall y un ex ejecutivo de Twitter que dejó la compañía hace años.
Pero lo cierto es que Elon Musk compró una versión de Twitter con muchos problemas de ciberseguridad incorporados. Algunos expertos cibernéticos están preocupados porque el hombre más rico del mundo solo empeore las cosas.
Sus primeros pasos como propietario de Twitter: despedir a más de la mitad de la plantilla y crear servicios de pago
Elon Musk ha asumido una deuda increíble para comprar Twitter. Eso podría explicar el caos de la adquisición, los recortes de personal y las tarifas de blue tick o la de comenzar a cobrar a los usuarios por mandar DM a famosos.
Respecto a las tarifas de blue tick, la intención de la plataforma de cobrar a los usuarios una tarifa mensual para cuentas verificadas (unos 8 $/al mes) ya ha generado la primera campaña de phishing. Varios usuarios de Twitter afirman haber recibido correos electrónicos de phishing que usan el señuelo de perder su estado verificado para tratar de engañarlos para que proporcionen sus credenciales. La estafa funciona a través de un documento de Google creado para parecerse a una página de ayuda de Twitter, según los usuarios.

Por otro lado, si los usuarios más relevantes de Twitter abandonan la plataforma por los cambios recientes, eso podría permitir que los delincuentes se hagan pasar por ellos o incluso se apoderen de ellos y los usen para realizar campañas de desprestigio. También podría permitir a los ciberdelincuentes pagar por la verificación y usar esas cuentas para engaños y estafas.
Pero más allá de que Elon Musk haya entrado como un elefante en un cacharrería en Twitter, ¿Cuál es el interés oculto de Elon Musk con la compra de Twitter?
El interés (oculto) de Elon Musk por Twitter

Dave Troy, un prestigioso periodista de investigación norteamericano que ha seguido de cerca a la empresa desde sus inicios, pone de relieve lo que muy probablemente sean las intenciones ocultas de Elon Musk con la compra de Twitter.
Y no, no son económicas. Sino ideológicas.
- Twitter como bien público.
Elon Musk anhela convertir a Twitter en un “bien público a nivel de protocolo, no de empresa”. Cree que puede hacer más bien a la humanidad si es una tecnología abierta que si es una empresa propiedad de una sola persona o de inversionistas de Wall Street que intentan maximizar las ganancias para los accionistas.
Su objetivo, junto al de Jack Dorsey (ambos muy amigos) es crear un protocolo fundamental de “Twitter” que cualquiera puede implementar y ejecutar.
- Un espacio sin censura y con libertad de expresión
Musk y sus patrocinadores creen que la arena geopolítica global estaba siendo distorsionada por demasiada ideología y censura “a dedo”, de ahí que uno de los primeros despidos que ejecutó Musk al entrar en Twitter, fuese el de la ejecutiva que decidió bloquear a Trump.
Quieren restaurar la “ libertad de expresión” primero dando voz a los perfiles que habían sido silenciados anteriormente, y luego implementando soluciones técnicas y algorítmicas que permitan “resolver” los problemas que la gente cita sobre el contenido dañino de esta red social, principalmente las fake news y los perfiles falsos.
Es una especie de solucionismo fundamentalista tecnológico que postula que para cualquier problema difícil, debe haber una solución técnica obviando la parte humanista.
- Una visión largoplacista en la que Twitter se convierta en un medio para cambiar el orden mundial no en un fin.
Musk y sus patrocinadores quieren usar Twitter como una herramienta de guerra de información, para acabar con el dólar y ayudar a marcar el comienzo del “mundo multipolar”.
Y efectivamente, es increíblemente importante controlar el espacio de información si desea alterar el mundo real. A medida que el mundo se hunda cada vez más en la guerra y el caos económico en 2023-2024, existen oportunidades reales (percibidas) para promover las criptomonedas y los tokens respaldados por activos para reemplazar el dólar.
Para Dave Troy, Elon Musk es un sociópata, y todo esto acabará en un desastre: simplemente no podía soportar ver proliferar tantos análisis superficiales y mal informados. Así que he hecho todo lo posible aquí para dejar las cosas claras.
En última instancia, nos enfrentamos al hecho de que la ingeniería social a través del control del entorno de la información es una realidad inevitable: la única pregunta es quién tiene los medios y la autoridad moral para hacerlo.
Si las personas con mentalidad democrática no toman el control del entorno de la información, los poderosos autócratas sociópatas lo harán en su lugar. Dejamos un vacío de poder abierto por nuestra cuenta y riesgo, y en este momento, Musk (y algún que otro dirigente mundial como Putin) son los que tienen más voluntad para llenarlo.
Fuentes: